—¿Por qué le gusta el proyecto?
—Lo firmó el diputado Raúl Leiva (PS), a quien nadie podría acusar de conservador. Y es una buena ley. Por eso hoy (ayer) debíamos dar una señal, por la presencia de la familia de la sargento Olivares y la viuda del cabo Nain en las tribunas, de al menos aprobar la idea de legislar. Lamento que la coalición del Presidente no lo acompañe en sus gestos, genuinos, de cambio de opinión y sensibilidad hacia Carabineros y las FF.AA. Se votará el martes, pero sigue presente el gen FA-PC de desconfianza absoluta a Carabineros. Por eso es tan importante este mea culpa que ha hecho el Presidente, pero necesita que su coalición, la misma que ha votado en contra de facultades a policías o el control preventivo de identidad de Bachelet, lo acompañe.
—¿Y qué debe hacer el Presidente?
—Él es Jefe de Estado, y como tal ha hecho gestos de apoyo a Carabineros. Pero también es líder de una coalición, Apruebo Dignidad, y como tal, uno espera, que pueda ordenarla.
—Ellos acusan que Carabineros podrá disparar ‘sin ninguna regulación’, e incluso la ministra Tohá advirtió que el texto de la Cámara era riesgo de ‘gatillo fácil’.
—Es válido que tenga indicaciones para mejorar la forma, pero la frase del gatillo fácil de Tohá, que en general ha sido un aporte en seguridad, es una caricatura que no ayuda a la seriedad con la que debemos discutir el proyecto de la Cámara, que lo que hace es establecer una presunción legal cuando hagan uso de su arma en legítima defensa, que admitirá siempre prueba en contrario de la Fiscalía. Es que puedan declarar como testigo y no como imputado, que mientras no se suspendan funciones y sueldos.
—El ministro Luis Cordero (Justicia) acusaba un riesgo para ciudadanos. ¿Se acota eso con las 3 hipótesis que fijó la Cámara para la presunción?
—Sí. Y es correcto que la Cámara situara la legítima defensa privilegiada en el artículo 10 del Código Penal, que trata precisamente de la legítima defensa. Es razonable que el Gobierno pretenda extenderla al Código de Justicia Militar, pero no podemos vestir a un santo desvistiendo a otro. Por eso, en nuestras indicaciones con Rincón, proponemos que esté incluida en ambos, para que los jueces de garantía no tengan ninguna duda. Lo importante, y a eso apuntarán nuestras votaciones, es dar protección a las policías.
—¿O sea se opondrá a la idea de Tohá de eliminar el nuevo artículo en el Código Penal que plantea la Cámara?
—Claro. Solo así no habrá dudas.
—El penalista Gonzalo García decía que las policías podían confundir la norma como un nuevo estándar de razonabilidad en el uso del arma. ¿Es así?
—La fórmula de la Cámara es acotada, tiene exigencias, y el Gobierno incorporará el concepto de racionalidad.
—Cristián Riego, impulsor de la reforma procesal penal, planteó que la norma puede jugar en contra de los policías, pues solo cambia que en vez de probar la legítima defensa, deberán que actuaron bajo las 3 hipótesis.
—No comparto la crítica del profesor. Lo que queremos es que no declaren como imputados solo por usar el arma.
—Desde el Gobierno ponen el foco en que las dificultades legales que enfrentan policías que disparan su arma son un problema procesal, más que de corregir normas penales. ¿Es así?
—No. El Gobierno, al hacer ese comentario, no entiende la profundidad del tema. No solo se trata de normas procesales, se trata de dar una señal a policías y sus familias, a quienes estén pensando ingresar a las policías, que van a tener presunción de legalidad al defenderse.