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A partir de la histórica aprobación y despacho a Ley de nuestro proyecto que rebaja el quórum a 4/7 para reformas constitucionales -que impulsamos con Ximena Rincón, Pedro Araya y Iván Flores- se abre un camino para escribir una nueva y buena constitución para Chile. No sólo va a permitir reformar capítulos de la actual constitución que impiden avances en derechos sociales, mientras alcanzamos esa buena y nueva constitución; sino que, como lo ha dicho el Senador Pedro Araya, será la llave maestra para habilitar un nuevo proceso constituyente, para darnos una nueva oportunidad como país de hacer las cosas bien.

Por el contrario, esta semana fuimos testigos mas que de un acuerdo, de un verdadero desacuerdo entre los partidos oficialistas, quedando de manifiesto las dos almas que conviven al interior del gobierno. El socialismo democrático intentó hacer precisiones y comprometer reformas a la propuesta de constitución, las mismas que se les advirtió a convencionales que debían hacer, como garantizar el derecho a la vivienda social propia, el financiamiento de prestaciones de salud privada, el financiamiento para colegios particulares subvencionados, el financiamiento de la gratuidad para universidades privadas y no sólo para las estatales; pero pudiendo hacerlo no lo hicieron. Y el propio presidente del partido comunista, cuando aún no se secaba la tinta de su firma en el “acuerdo” o más bien desacuerdo, le puso una lápida, afirmando que no podía garantizar que estos cambios se pudieran implementar después de un eventual triunfo del apruebo.

Y vaya que tiene razón. Con el nuestra ley de 4/7 va a ser más fácil poder reformar la actual constitución que reformar el texto que se propone aprobar el 4 de septiembre, que requiere 2/3 o 4/7 más plebiscito, consulta o consentimiento indígena . A partir de los 4/7 y de la reforma el artículo 142, que compromete en caso de triunfar el rechazo un nuevo y buen proceso constituyente, se abre la oportunidad para generar una buena y nueva constitución para todos los chilenos y chilenas, y no esta constitución partisana, como denunció en su momento el presidente Ricardo Lagos.

 

(Diario El Día, 14 de agosto de 2022)