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Matías Walker enfrenta una candidatura al Senado con la convicción de que su trabajo como diputado será reconocido en todas las comunas de la región de Coquimbo. “Hemos intentado ser la voz de la región durante estos años, defendiendo a la gente en los momentos más difíciles de la pandemia y dando un cauce democrático e institucional a la crisis que vivimos con el estallido social. Creo que desde el Senado puedo seguir defendiendo a una región que necesitará más que nunca crear empleo y promover el desarrollo”, nos plantea iniciando esta conversación.

¿Qué responsabilidad tendrá el Senado los próximos años?

Será fundamental para dar estabilidad al país, tiene que ser el lugar donde se logren acuerdos para implementar la Nueva Constitución. Yo haré respetar la regla de los dos tercios, porque es la única manera de generar incentivos para que los convencionales lleguen a acuerdos representativos de amplios sectores de la vida nacional.

¿Cuál será su aporte desde el Senado? 

La gente sabe que puedo promover acuerdos. Me tocó como presidente de la Comisión de Constitución liderar la reforma que viabilizó el acuerdo la Nueva Constitución. Me tocó defender la dignidad de familias que lo estaban pasando muy mal durante la pandemia y puse en tabla el primer retiro del 10% de las AFP; cuando sacamos adelante el IFE universal, el Bono Alivio Pyme. Desde el Senado mi rol será seguir generando acuerdos, pero también defendiendo los derechos de la gente cuando lo está pasando mal, y dar celeridad a proyectos que están por años en el Senado.

¿A qué se refiere con proyectos que están por años en el Senado?

Me tocó pedir al Ministro de Justicia la suma urgencia para hacer imprescriptible el abuso sexual infantil. Ese proyecto estuvo 10 años en el Senado, lo inició mi hermano Patricio y me tocó concretarlo desde la presidencia de la Comisión de Constitución. Otro ejemplo, no puede ser que la reforma al Código de Aguas de la Presidenta Bachelet haya estado cinco años en el Senado y todavía estemos esperando que ellos citen a una comisión mixta para resolver diferencias entre ambas cámaras. Mi rol será dar al Senado mayor celeridad en la tramitación de proyectos imprescindibles para la gente.

En este segundo aniversario del 18 de octubre siguen vigentes demandas como mejores pensiones o justicia de verdad para abusos y delitos económicos.

Hemos legislado esos temas. Promovimos una agenda contra los abusos que se concretó en nuestro proyecto que sistematizó todos los delitos económicos, como la colusión, la estafa, el uso de información privilegiada, incluyendo delitos ambientales, extracción ilegal de aguas, estableciendo sanciones efectivas. Ese proyecto lo aprobamos en la Cámara y también está en el Senado esperando por ser ley. También los diputados aprobamos en enero del 2020 una reforma a las pensiones y hemos estado esperando que en el Senado se pongan de acuerdo con el gobierno. Vamos a seguir luchando para que no tengamos que esperar una nueva constitución o un próximo gobierno para mejorar las pensiones. La única manera de hacernos cargo de las causas del estallido social es legislando, haciendo la pega como lo hemos hecho desde Cámara de Diputados, y ahora queremos hacerlo desde el Senado.

En las últimas semanas la delincuencia asociada al narcotráfico ha cobrado relevancia. ¿Cuán serio es este fenómeno?

Me tocó liderar una sesión especial de la Cámara por narcotráfico. Aún estamos a tiempo como país para detener el avance del narco y lo tenemos que hacer primero con los grandes traficantes, no puede ser que existan carteles internacionales operando en nuestro país con total impunidad. Como diputados promovimos y aprobamos una ley que entrega mayores atribuciones a fiscales y a las policías para perseguir el narcotráfico, pegándole donde más les duele con la incautación y enajenación temprana de sus propiedades y bienes; estableciendo una separación entre el narcotráfico y la política, prohibiendo y castigando severamente a partidos políticos que sean financiados por el narcotráfico. Este proyecto también está en el Senado esperando para convertirse en ley.

¿Cuál es el principal desafío para la región de Coquimbo en los próximos años?

Sin duda el agua. No basta con un nuevo código de aguas cuya reforma queremos aprobar lo antes posible. Tenemos que insistir en soluciones mirando la cordillera y el mar. La cordillera porque hay proyectos de embalses que están pendientes, el Canelillo, el embalse Las Trancas, el Murallas Viejas, que podrían aportar en materia hídrica. Y también el mar, porque es fundamental avanzar en plantas desaladoras multipropósito, que puedan abastecer los sistemas de agua potable rural, ayudar a la pequeña agricultura familiar campesina a seguir produciendo alimentos. Yo creo en un desarrollo multisectorial de la región, donde la minería sea responsable y pueda convivir con la agricultura, con la pesca y con el turismo, que debiera ser nuestra la principal actividad económica.

¿Cómo proyecta el resultado de la elección? 

Tengo la convicción de que podemos llegar al Senado con un apoyo transversal, teniendo como base la votación de nuestro partido que mantiene más alcaldes y más concejales en la región, pero también quiero agradecer el respaldo de militantes de otros partidos, y por sobre todo de miles de independientes y dirigentes sociales, de comité de vivienda, de junta de vecinos, de clubes de adulto mayor, de sistemas de agua potable rural; que transversalmente nos han entregado su respaldo, porque han visto que nos hemos hecho notar a nivel nacional para defender sus intereses y los de toda la región de Coquimbo.