Como Demócratas hemos llamado a los ciudadanos y ciudadanas a votar A Favor en el Plebiscito Constitucional. Lo hacemos porque, aún conscientes de algunas deficiencias, es un texto sustancialmente mejor que la actual carta fundamental. Se trata en esencia de un texto que nos puede ayudar a salir del status quo para sentar las bases de una Nación próspera y segura.
Lo hacemos también honrando el Acuerdo por Chile, que Demócratas también suscribió, el que consagra las 12 bases o bordes del actual proceso constitucional. 12 principios que fueron siempre respetados. Prueba de ello es que no fue necesario recurrir a los árbitros del Comité Técnico de Admisibilidad, encargados de velar por su cumplimiento. Sin duda la gran diferencia con el ejercicio anterior es que el texto propuesto parte de estos principios ampliamente concordados, y por lo mismo nadie podría denominarla como una constitución partisana. Cometen por lo mismo un error quienes la califican como una propuesta de derecha, en circunstancias que los parlamentarios que se encuentran en la extrema derecha han llamado a rechazarla, los mismos que no firmaron ese acuerdo en la génesis de su configuración.
La invitación que hacemos es a leer la propuesta y evaluarla según su contenido. Se trata de un texto que consagra un Estado Social y Democrático de Derecho con remoción de obstáculos que impiden el ejercicio de los derechos; el derecho al agua y su prioridad para el consumo Humano; un seguro universal de salud sin preexistencias y discriminaciones, a través de instituciones públicas y privadas; una Defensoría en favor de las víctimas de la delincuencia, y una unidad supra territorial del Ministerio Público a cargo de perseguir el crimen organizado y el narcotráfico; la modernización y profesionalización del Estado; un sistema político que promueva partidos fuertes y termine con parlamentarios electos con el 1%; plena igualdad en favor de las mujeres, incluyendo paridad en el acceso a cargos públicos; y una mayor descentralización en favor de las regiones, incluyendo autonomía económica.
Votamos A Favor, sin calculadora, poniendo a Chile en el Centro.