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Con profunda tristeza me correspondió entregar el pésame a la viuda del Teniente de Carabineros Emmanuel Sánchez, quien fue cruelmente asesinado por delincuentes cuando intentó proteger a su familia, con quienes salía de la Iglesia evangélica en la que participaban activamente en Santiago. El posterior procedimiento permitió establecer que fueron ciudadanos venezolanos que se mantenían ilegales en nuestro país los autores de este terrible delito.

Llevamos años pidiéndole al gobierno que tome medidas en las fronteras para impedir el ingreso de migrantes irregulares a nuestro país, porque cada vez existe más evidencia respecto a una especie de modus operandi para que desde Venezuela y otros países de nuestro continente arriben avezados delincuentes, que siembran el terror en poblaciones y localidades rurales. Es tal el nivel de esta exportación no tradicional que gran parte de la economía venezolana se mantiene con las remesas de dinero que se envían desde Chile, a partir de actividades ilícitas. Por ello es que desde nuestro rol hemos promovido un conjunto de iniciativas para que exista mayor control a la migración irregular, como la reforma constitucional que impulsamos con la Senadora Ximena Rincón, para que las Fuerzas Armadas resguarden permanentemente las fronteras, la que el Ejecutivo no ha querido priorizar; y también el control de identidad preventivo de identidad a migrantes, promovido por la diputada Joanna Perez, que es ley, entre otros.

Y nuestros problemas con Venezuela siguen escalando a partir de otro caso. Esta semana el Fiscal Metropolitano Hector Barros ratificó lo que dijimos desde el primer minuto: Que el cobarde secuestro y asesinato del ex Teniente venezolano, disidente de la dictadura de Maduro, Ronald Ojeda -quien anteriormente había sido objeto de otro secuestro y de torturas en su país y se mantenía como refugiado en Chile- tuvo una digitación clara desde ese país. Agregó que no está relacionado con secuestros extorsivos, ni que haya estado involucrado en actividades ilícitas, como especularon algunos personeros de la izquierda en Chile. Estamos ante una grave violación a la soberanía nacional, porque todo apunta a que agentes de la contra inteligencia de la dictadura de Maduro se fraguaron con el crimen organizado para cometer este delito.

Al gobierno le exigimos actuar con determinación frente a la dictadura venezolana, porque no podemos seguir durmiendo con el enemigo.