Skip to main content

Hace algunas semanas la empresa distribuidora de agua potable en nuestra región de Coquimbo alertó que la ciudad de Ovalle podría quedarse sin suministro en julio próximo: Nada de agua en las duchas, ni lavamanos ni en las cocinas desde mediados de año. Para enfrentar esta real amenaza y otras similares en ciudades grandes y pequeñas de Elqui, Limarí, Choapa, y todo el país, es que resulta una buena noticia la aprobación en el Senado de la reforma al Código de Aguas que permite agilizar las declaratorias de zona de escasez hídrica, permitiendo que el agua disponible sea priorizada para el consumo humano.

Hace unos 20 años vivimos bajo los efectos de la escasez hídrica y la sequía, lo que impacta y pone en riesgo la vida, la economía y el bienestar de la población. Los ríos, embalses y reservas de agua se han visto gravemente afectados, disminuyendo el acceso al agua potable y reduciendo significativamente el suministro para la agricultura, ganadería y otras industrias, a lo que se suma el riesgo para ecosistemas, la biodiversidad, el saneamiento, la salud, la economía y el empleo. Con este proyecto se busca garantizar que, en casos de declaración de zona de escasez hídrica, se aceleren las acciones de parte del Estado para que el agua disponible sea destinada al consumo humano, al saneamiento o el uso doméstico de subsistencia.

Este no es un proyecto en contra agricultores ni en contra de las juntas de vigilancia. Se trata de un proyecto que permite al Estado concretar la reforma al Código de Aguas que aprobamos el año 2021, priorizando de verdad el recurso para el consumo humano. Corresponde reconocer que a la fecha se han formalizado acuerdos de redistribución de agua con las juntas de vigilancia, y se valora la voluntad; pero necesitamos que los instrumentos sean obligatorios por parte del Estado para asegurar el agua para el consumo humano.

De este proyecto, que aprobamos en el Senado y esperamos sea votado favorablemente en la Cámara de Diputados lo antes posible, depende el que en la actual situación de emergencia hídrica y sequía, podamos disponer de agua en las casas, mientras esperamos se avance con sentido de urgencia en las plantas desaladoras multipropósito y otras medidas de mediano y largo plazo en garantizar de verdad el agua para el consumo humano.