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A los delincuentes que un 28 de febrero del 2021 dieron muerte de un disparo a la pequeña Tamara Moya Almonacid, durante una encerrona en Santiago, poco les importó los ruegos de su madre para que le permitan bajarla de auto. En su memoria, y en el de tantos niños y niñas víctimas de la delincuencia, como Agustina Ceballos, de la Población El Mirador de Ovalle, impulsamos nuestro proyecto de Ley Tamara, que despachamos esta semana desde el Senado, después de haberlo promovido y aprobado como diputado.

En síntesis, nuestro proyecto establece una agravante de responsabilidad penal, es decir una pena más alta cada vez que exista un niño, una niña, un adolescente, un adulto mayor o una persona con discapacidad como víctima de un delito. Esta nueva ley apunta a que estas víctimas deben ser objeto de especial protección, puesto que se trata de personas vulnerables y con menor capacidad de defenderse.

Junto con este agravante y la eliminación del piso mínimo, que permitirá a jueces dictar penas más altas, también se aumenta el requisito para postular al beneficio de la libertad condicional en caso de quienes sean condenados por el delito de homicidio. Hoy día cualquier persona condenado por homicidio, habiendo cumplido la mitad de la condena puede solicitar el beneficio de la libertad condicional. Con nuestra Ley Tamara estamos subiendo ese requisito al cumplimiento de al menos dos tercios de su condena.

Durante todos los meses en que hemos empujado esta ley, Camila y Raúl, los padres de Tamara, han acompañado cada uno de los pasos de la tramitación. Junto a otros familiares de víctimas de la delincuencia nos han manifestado que nada podrá disminuir su profunda tristeza, pero que quieren que otras familias puedan tener más apoyo al momento de buscar justicia ante crímenes tan crueles, cometidos por delincuentes, narcotraficantes y por el crimen organizado.

Nuestro proyecto se despachó ahora a la Cámara de Diputados, donde esperamos que se pueda aprobar a la brevedad en último trámite y convertirse en Ley de la República.

(Diario El Día, 7 de agosto de 2022)