Skip to main content

Esperábamos con esperanza que el Fenómeno del Niño nos trajera las tan esperadas lluvias este año a nuestra Región de Coquimbo. Diversos especialistas en meteorología coincidían que, aun cuando se manifestaran de manera tardía, tendríamos precipitaciones de un año normal; pero el duro cambio climático nos ha enseñado que, por el contrario, hoy dicha normalidad es la escasez hídrica. Lo cierto es que sólo llovió un día en toda la Región este año, que los embalses se encuentran a un 12% de su capacidad promedio y que en los últimos 13 años se ha reducido hasta en un 54% la superficie agrícola de una región única en aptitud para la producción de determinadas frutas y hortalizas.

Por estas razones, hace semanas le solicitamos una audiencia al Ministro de Agricultura Esteban Valenzuela, la que se concretó el pasado viernes. A la reunión asistimos con la Sociedad Agrícola del Norte y representantes de los regantes de Choapa, Limarí y Elqui, además de las cooperativas pisqueras Capel y Control. Pedimos lo obvio en estas coyunturas: Renovación de los decretos de Zona de Catástrofe, Emergencia Agrícola y Escasez Hídrica; más recursos a través de la Comisión Nacional de Riego, incluyendo los destinados a rehabilitar tranques comunitarios, como permite la nueva Ley de Riego; bonos para insumos agrícolas a usuarios Indap y también usuarios no Indap, entre otras.

Pero también insistimos en tener por fin una mirada para el mediano y largo plazo: Acelerar la licitación de plantas desaladoras multipropósito en las 3 provincias; concretar por fin embalses como Murallas Viejas y el embalse de cabecera de Choapa. Y es que al parecer el Niño quedó atrapado por el cambio climático, por esta verdadera ebullición del planeta, como ha denunciado Naciones Unidas. Llegó la hora de tomar decisiones de Estado: el futuro de una región agrícola está en juego.