En estos días comenzó a operar en nuestro país la reforma que permite a las Fuerzas Armadas tener presencia en las zonas fronterizas, para colaborar en el control del ingreso de migrantes ilegales, el trafico de drogas y otras especies; como también para ayudar a frenar la presencia del crimen organizado. Esto a partir del proyecto de protección de infraestructura crítica que trabajamos en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado que me corresponde presidir, y que faculta al Presidente de la República a disponer mediante Decreto la presencia de provisoria de la Fuerzas Armadas en determinadas zonas fronterizas, con atribuciones para hacer control de identidad, registro de vestimentas, de vehículos, y para poner a disposición de las policías a migrantes ilegales y a quienes estén cometiendo ilícitos.
El regreso de las Fuerzas Armadas a las zonas fronterizas -desde donde nunca debieron salir- ha sido una relevante ayuda durante esta semana en el aspecto disuasivo y de control efectivo de la migración ilegal; y se hace necesario ampliar aun más sus facultades. Para ello durante febrero estuvimos trabajando junto al Ministerio del Interior y de Defensa en una ley que regule su presencia en las fronteras. Además, junto a la Senadora Ximena Rincón presentamos un proyecto para que esta presencia sea de carácter permanente y no provisoria, el que durante estos días vamos a socializar con el alto mando del Ejército para ir en conjunto mejorando desde ya esta propuesta.
La migración ilegal y su relación con la delincuencia en el país y en nuestra región es un aspecto que se encuentra entre los principales temas de preocupación ciudadana. Por ello seguimos legislando y haciendo propuestas. En el Senado aprobamos en general un proyecto que amplía el plazo de detención de migrantes ilegales, con el objetivo de facilitar la expulsión administrativa de extranjeros que ingresen ilegalmente a nuestro país, y esperamos que se pueda decretar el Estado de Emergencia en la Macrozona Norte, a fin de que las Fuerzas Armadas tengan mayores atribuciones para controlar la migración ilegal y a quienes llegan a nuestro país a cometer delitos.