Skip to main content

Fechas y plazos concretos para responder desde la vía legislativa a la demanda ciudadana de mas y mejor seguridad en el país. Ese es el principal resultado del acuerdo que logramos como mesa del Senado con la Cámara de Diputados y el Gobierno, para enfrentar la delincuencia, el crimen organizado e incluso actos terroristas.

El primer acuerdo con el gobierno es el de despachar los siete proyectos pendientes desde la agenda anterior, como la ley de reincidencia que debiese despacharse del Congreso ya la próxima semana, que viene a solucionar la legítima crítica ciudadana por delincuentes que son detenidos 10, 30 y 50 veces, y no van a la cárcel. Además, la Defensoría de la Víctimas, que responde al cuestionamiento de que los delincuentes tienen abogado para que vele por sus intereses, no así quienes se vieron afectados por el delito cometido. A esto se suma, entre varios otros, la nueva ley de inteligencia, reglas de uso de la fuerza, para que las fuerzas armadas puedan colaborar con Carabineros, como lo han pedido hoy todos los alcaldes; también seguridad municipal, la creación de un Ministerio de Seguridad y una nueva ley antiterrorista, la que ya fue despachada desde el Senado a la Cámara de Diputados por una amplia y transversal mayoría. Además, corresponde valorar el respaldo del Ministerio del Interior para incorporar en esta agenda de 32 iniciativas nuestro proyecto para la segregación del crimen organizado en las cárceles, estableciendo un régimen diferenciado para impedir que sigan cometiendo delitos desde dentro de los penales, como ocurre hoy.

En estos dos años hemos que me ha correspondido estar en el Senado, hemos despachado 52 leyes en materia de seguridad. De ellas 40 se han originado en mociones parlamentarias o se trató de proyectos presentados por gobiernos anteriores, mientras sólo 12 fueron iniciativas del actual gobierno; y en muchos casos no contamos con los votos favorables de parlamentarios del oficialismo. Por eso corresponde valorar el compromiso que asumen hoy desde el gobierno para dar urgencia a estos proyectos y esperamos que también puedan comprometer los votos de sus diputados y sus senadores.

Lo mismo esperamos para reformas urgentes, como subir las pensiones tanto a los actuales y a los futuros jubilados. También a las que permitan facilitar la concreción de proyectos productivos, que generen empleo y permitan el crecimiento económico.